Más tips para escribir un cuento
4. No lo cuentes, muéstralo
5. Mantén la estructura
Aún siendo un relato muy corto, todo cuento ha de tener una
introducción, un nudo y un desenlace. Por ejemplo: “el mendigo contando las
monedas en su esquina y los ejecutivos pasando ante él envueltos en su abrigo”
sería la introducción. Es lo que nos sitúa en la historia, en el qué, quién,
dónde y cuándo.
El nudo podría ser “el mendigo está preocupado porque
necesita tomarse algo caliente pero no le llega el dinero. Sigue pidiendo pero
los ejecutivos lo ignoran.” El desenlace sería el final que le demos. Por
ejemplo: “alguien se apiada de él y le da el dinero para que se tome el café”.
6. No lo des todo, sugiérelo
En el cuento es tan importante lo que se dice como lo que se
calla. Como decíamos antes, no hay lugar para disertaciones, así que olvídate
de explicar que el mendigo se siente mal por su situación o que se arrepiente
de haber perdido a su familia. Eso ha de quedar implícito en la acción. Deja
que el lector lo deduzca.
Por ejemplo, en lugar de explicar que el mendigo tenía
familia y la perdió junto con su trabajo, podemos hacer que entre los
ejecutivos que cruzan ante él, el mendigo reconoce a su hijo e intenta decirle
algo. El hijo se vuelve hacia él con cara de fastidio y, sin reconocer a su
padre, le da una moneda, solucionando el problema de tomar algo caliente esa
mañana. Pero, obviamente, al mendigo ya no le importa el café.
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