martes, 17 de agosto de 2021

Aniversario 171 de la Muerte del General San Martín


Reseña del libro :

                           "¿Conoce usted a San Martín?" de Editorial Sudamericana


 El reconocido cardiólogo René Favaloro escribió en 1984 un libro sobre la vida del Gral. San Martín, figura que admiraba profundamente.

Es una atractiva publicación en la que él médico resalta los valores del libertador.

En un nuevo aniversario del fallecimiento del Gral. San Martín, compartimos algunos fragmentos del libro de Favaloro:


"Preocupado desde siempre con todo lo que sucede en este, mi pobre y amado país, he creído que recordando la vida de San Martín podemos obtener algunas conclusiones que nos guíen en un momento muy especial, en el que todos buscamos desesperadamente –a través de un nuevo intento democrático- el camino seguro y firme que nos lleve a concretar, en justicia y libertad, una nueva sociedad que la evolución de la humanidad requiere.

El verdadero San Martín, con sus virtudes y defectos, nos puede ayudar. Veamos cuáles fueron sus principales mensajes:

Esfuerzo

Su vida fue, sin ninguna duda, la demostración más acabada de que todo, absolutamente todo aquello que queremos y pretendemos alcanzar y desarrollar, se consigue a través del esfuerzo.

En nuestro tiempo, y en especial al comienzo de la década del 60, el facilismo comienza a deteriorar a nuestra sociedad y, en particular, a la juventud de ese híbrido que conocemos como el mundo “occidental y cristiano”.

(…) Entendámonos bien, corresponde a los jóvenes, ahora y siempre, estar a la vanguardia de los movimientos que luchan por una sociedad más justa, pero el acto de vivir lleva implícito obligaciones, deberes y responsabilidades, además de derechos.

A este facilismo, acompañado de la evasión que se consigue todavía más rápidamente si le agregamos un poco de droga, la obscenidad y pornografía barata, como actos justificativos de una falsa liberación; San Martín le ofrece un camino mejor a través del esfuerzo honesto en aras de grandes ideales. En su caso en particular, estos son: la libertad y la independencia del absolutismo –representado por la España feudal de aquellos tiempos-, que le impone a América muchos sacrificios en tributos y en vidas humanas documentados en la carta de Jamaica, resumen del pensamiento de todos los que se unieron en esa tarea común.

Para San Martín el esfuerzo fue doble, no por la responsabilidad sino por el estado de su salud, en particular sus malestares gástricos que lo desangraron desde Tucumán hasta su regreso. Es preciso recordar que estuvo a punto de morir en Mendoza, donde encontró algo de reposo durmiendo sentado durante tres meses, que cruzó la cordillera por séptima vez en camilla a hombros de sus soldados y que, inclusive, no lo perdonan ni en el regreso, pues reaparecen en Santiago en casa de los O´Higgins. Claro que para el Libertador el sufrimiento era lo cotidiano, porque desde los trece años en Orán –donde tuvo su primera experiencia militar- el malestar físico fue su eterno acompañante.

Quede claro, entonces, que el primer mensaje es el esfuerzo que lleva implícito el sufrimiento y que tiene como premio el inmenso goce espiritual del deber cumplido.

Generosidad

Nos referiremos aquí solamente al aspecto civil, pues ya analizaremos el verdadero mensaje militar sanmartiniano. Desde que comenzó su actuación en tierra americana, es esa una característica definitoria de sus sentimientos para con la comunidad. Es ese el sentido que tiene el haber donado la mitad de su sueldo, al ser nombrado comandante de Granaderos a caballo, hecho que repite en Mendoza donde, finalmente, por no alcanzarle para vivir, pide sea reducido a un tercio. Tiene conciencia de las dificultades económicas por las que atraviesa el país y es por ello que se impone sacrificios. Su ejemplo es, a su vez, imitado por varios de sus subordinados.

La generosidad tiene como sustento su sentido de la solidaridad social, que se manifiesta también al ceder un tercio de los productos de la quinta Los Barriales: “obligados a hacer el bien de nuestros semejantes por la naturaleza y por la sociedad”, dice en nota al gobernador. Pero ese gesto lleva un destino determinado: “la dotación de una cátedra de matemática y geografía…” pues pretende que “la juventud forme las más fuertes columnas sostenedoras de la libertad y el decoro nacional…”

Cuatro años más tarde, desde el Perú, le escribe al cuidador de la chacra con los mismos sentimientos: auxilie usted a los pobres con granos y herramientas que pueda… Los Barriales tiene que ser el paraíso de Mendoza y el auxilio de todos los infelices…”

La misma determinación tomará con la finca donada por el gobierno de Chile “asignando la tercera parte de sus productos para el fomento del Hospital de Mujeres –en esa capital- y dotación de un vacunador que, recorriendo la provincia, la libre de los estragos de la viruela”.

Es también digno de recordar que, al otorgarle Chile –después de Chacabuco- un sueldo de seis mil pesos anuales, se resiste a recibirlo en dos oportunidades y lo comunica finalmente por escrito al comisario del Ejército para su estricto cumplimiento. Sabe muy bien que hay que utilizar hasta el último peso para la expedición a Lima."

martes, 6 de julio de 2021

Fin de semana largo, Independencia Argentina: Unite al banderazo !!!!!!

 Fin de semana largo, Independencia Argentina: 

                                                    Unite al banderazo !!!!

¡Unidos en esta cruzada nacional para cuidarnos del covid y superar la pandemia, como símbolo de nuestro reconocimiento y apoyo profundo y sentido al personal de salud, embanderemos nuestras casas y vehículos y tengamos un fin de semana celeste y blanco !




Independencia Argentina

 INDEPENDENCIA  ARGENTINA

La sociedad y la escuela se reúnen para recordar ciertas fechas que resultan significativas. Esta puede ser una buena ocasión para discutir diferentes perspectivas y así, enriquecer las propias miradas. La declaración de la Independencia suele ser presentada como fruto de la unión y del consenso, pero, sin embargo, fue producto de conflictos políticos y sociales.



Hacia 1815 la Revolución de Mayo de 1810, se encontraba en una situación particular. El rey Fernando VII había vuelto a ocupar su trono luego de permanecer, desde 1808, cautivo de Napoleón. A su regreso, el monarca español encabezó una política absolutista y dispuso el envío de tropas a América declarando así la guerra a las colonias insurgentes.

Pronto las revoluciones iniciadas en 1810 fueron derrotadas en casi toda la América hispana. Los realistas controlaron nuevamente el territorio desde el Alto Perú y comenzaron a descender con el objetivo de llegar al Río de la Plata, donde aún el gobierno revolucionario se encontraba en pie.

En el Río de la Plata la situación era muy delicada. Por un lado, había un frente de guerra con los ejércitos realistas y por el otro, se sucedían continuos enfrentamientos con aquellas provincias que no aceptaban al gobierno central constituido en Buenos Aires.



Dividida por las luchas facciosas y regionales, aislada internacionalmente y casi sin apoyos tras la derrota de los otros focos insurgentes en el continente, la revolución rioplatense se encontraba en una situación crítica. Buenos Aires sólo parecía tener dos opciones: rendirse o redoblar la apuesta declarando la independencia. A tales fines, se convocó a un nuevo Congreso soberano y constituyente que se reunió en Tucumán evitando la citación en Buenos Aires, que para muchos se había convertido en emblema del centralismo despótico.

La composición del Congreso no fue novedosa. Sus miembros eran hombres de los sectores que conformaban la dirigencia revolucionaria, mayoritariamente abogados, clérigos y militares.

En 1816, el Congreso de Tucumán declaró la independencia. Detrás de esa proclamación todavía no se adivinaba la forma actual de la Argentina. De hecho, algunas provincias, que hoy conforman nuestro país no estuvieron presentes como, por ejemplo, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, que integraban la Liga de los Pueblos Libres, un proyecto de confederación y autonomismo provincial dirigido por el caudillo oriental José Gervasio Artigas, que expresaba su disidencia frente a la política centralista de Buenos Aires. Mientras que otras provincias que actualmente pertenecen a Bolivia, y que en ese momento formaban parte del Alto Perú como Cochabamba, Mizque y Chuquisaca, sí participaron. Tampoco asistió a la cita la provincia del Paraguay, que mantenía una posición distante tanto de España como de las provincias rioplatenses.

La independencia se declaró en nombre de las “Provincias Unidas en Sud América” con la intención de que se pudieran sumar otros pueblos. “El término era ambiguo porque la propia entidad política a la que se refería lo era. La guerra, las disputas entre provincias, las contradicciones en la representación del Congreso de Tucumán (…) permiten comprender las Provincias Unidas del Río de la Plata menos como un territorio unido que como un territorio incierto en búsqueda de una unidad, siempre disputada por la guerra” (Entin, G., 2016:12).



La creciente militarización de la sociedad dio lugar a una cierta movilidad social si se la compara con la rígida estructura de la sociedad heredada del período colonial, incorporando a los ejércitos revolucionarios a amplios grupos sociales, en especial a las clases bajas conformadas por negros esclavos, pardos y mestizos. Es decir, la guerra tuvo también una dimensión productiva forjando identidades y mecanismos de movilización social y política de vastos sectores sociales interpelados bajo nuevos principios como la libertad y la igualdad.

La guerra era la principal razón para convertirse en nación puesto que era necesario legitimar la lucha contra los realistas presentándola como una guerra entre naciones. Tal como lo explicara José de San Martín, sin independencia, las Provincias Unidas del Río de la Plata seguirían considerándose rebeldes contra el rey de España. Asimismo, no bastaba solo con proclamar la independencia; para que fuera efectiva debía ser reconocida por el resto de las naciones soberanas y así poder relacionarse jurídicamente con ellas.

El acta fue un texto breve con el cual los diputados participantes del Congreso de Tucumán declararon la independencia “del rey Fernando VII y de sus sucesores” mientras que, en ocasión de la jura, se agregó la fórmula “y de toda dominación extranjera”.

Sin embargo, la idea de independencia no era necesariamente la que tenemos en la actualidad. Se trata de un concepto cuyo significado ha ido variando a lo largo del tiempo, además de adoptar significados distintos según los diferentes actores sociales. En el inicio del proceso revolucionario, la independencia fue concebida como lucha de los españoles y los americanos contra la ocupación francesa. Pero los cambios fueron muy rápidos y, a partir de 1810, en América se formaron juntas que comenzaron a plantear la ruptura con la metrópoli. Para algunos, suponía un corte total como independencia absoluta. Para otros, implicaba una mayor autonomía del poder del rey, pero sin cuestionar la pertenencia a la monarquía española.

En 1816, con la excepción de Estados Unidos, todas las naciones eran monárquicas. Una gran parte de los diputados del Congreso defendían la monarquía como forma de gobierno para la nueva nación. Pero estos proyectos no prosperaron. En ese marco, tampoco tuvo éxito la idea de coronar a un descendiente de los incas como una de las políticas tendientes a captar el apoyo de los pueblos indígenas. Aún así, con este mismo propósito, el acta de independencia fue publicada también en quechua y aimara, tal como había sucedido antes con otras declaraciones políticas importantes.

Es decir que el Congreso de Tucumán declaró la independencia pero los congresales no se pusieron de acuerdo acerca de la forma de gobierno a adoptar. “El incierto contorno que habría de asumir la nueva entidad política proclamada en 1816 no dependía solo del derrotero de la guerra sino también de la capacidad de negociación de las elites para alcanzar un acuerdo estable bajo una forma de gobierno consensuada con las regiones disidentes que proclamaban sus derechos a la autonomía y al autogobierno” (Ternavasio, M., 2016:37).

Uno de los silencios más llamativos de la declaración fue la ausencia de referencias a la revolución, a la que los diputados consideraban como un peligroso avance de la insubordinación. Tres semanas después del 9 de julio el Congreso aprobó un decreto que comenzaba con la frase “fin a la revolución, principio al orden”. “Distanciado de la revolución, el tiempo que inauguraba la independencia se asociaba al orden” (Entín, G., 2016: 15 y 17).

La declaración de la independencia fechada el 9 de julio de 1816 -junto con la Revolución de Mayo- se convertiría en uno de los mitos fundacionales de esa nación que se conformaría como tal, recién en la segunda mitad del siglo XIX. Pese a su importancia simbólica, el acta de la independencia no fue suficiente para crear la nación. “El problema interpretativo, entonces, deviene de los relatos que a posteriori de los acontecimientos cristalizaron la imagen de una revolución de independencia que colocó en el punto de partida lo que en realidad fue un punto de llegada” (Ternavasio, M., 2016: 32).

Sin dudas, conocer las nuevas perspectivas que la historia aporta y reflexionar críticamente sobre el pasado constituyen un modo de iluminar los significados que tiene, en el presente, ser un país independiente.

martes, 15 de junio de 2021

15 de Junio Día del Libro en Argentina

 15 DE JUNIO  "DÍA DEL LIBRO"

En Argentina, tenemos nuestra propia fecha para celebrar el Día del.Libro.

En papel, electrónico, con ilustraciones, a colores, gigantes, pequeños, ideales para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero. Hay tantos tipos de libros como lectores y todos abren universos distintos para quien lee. Por eso, el 15 de junio se celebra en la Argentina el “Día del libro”, que el resto del mundo lo festeja el 23 de abril.

La conmemoración comenzó el 15 de junio de 1908. El Consejo Nacional de Mujeres entregó ese día los premios de su concurso literario e instaló la fecha como festejo anual.  En 1924, aquel Consejo logró que el presidente Marcelo T. de Alvear firmara un decreto que declaró el día como “Fiesta del Libro”. Luego, en 1941, a instancias de una resolución del Ministerio de Educación,  se cambió la denominación por “Día del Libro”, la cual se mantiene hasta hoy.

A nivel mundial, el libro se celebra todos los 23 de abril, en conmemoración a la muerte de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, los tres en el año 1616. La fecha coincide, además, con el nacimiento de otros autores sobresalientes como Maurice Druon, Haldor K. Laxness, Vladimir Nabokov y el fallececimento de Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo.

En honor a estos próceres de la literatura mundial la Conferencia General de la UNESCO -celebrada en París en 1995- decidió rendir un homenaje universal a los libros y los autores, instaurando el 23 de abril como el "Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor".

En la Argentina como en el mundo, la efeméride es una excusa para promocionar la lectura y valorar ese objeto maravilloso que desborda cultura.








domingo, 13 de junio de 2021

13 de Junio "Día del Escritor" Propuesta de intercambio de textos, por burbuja.

 

DÍA DEL ESCRITOR, SEMANA DE LA LECTURA

El 13 de junio de 1874, nacía el poeta, periodista y político Leopoldo Lugones. Por esto se conmemora en nuestro país el Día del escritor.

Lugones, cursó sus estudios en Córdoba donde fue criado por su abuela materna. En 1926 recibió el Premio Nacional de la Literatura gracias a sus importantes creaciones y trayectoria. Creó la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y publicó 35 libros en vida. Entre los más conocidos se pueden mencionar: “Los crepúsculos del jardín”, “Lunario sentimental”, “Las fuerzas extrañas”, “El libro fiel”, “El libro de los paisajes”, “La guerra gaucha”, “Las horas doradas”, entre otros.

Además, el poeta también tuvo un interés particular por el acontecer internacional y nacional de su época, con una visión socialista y fue un crítico del liberalismo y las posiciones católicas.

Esta celebración comenzó en Argentina el 15 de junio de 1908 como "Fiesta del Libro". Ese día se entregaron los premios de un concurso literario organizado por el Consejo Nacional de Mujeres. En 1924, el Decreto Nº 1.038 del Gobierno Nacional declaró como oficial la "Fiesta del Libro".



El 11 de junio de 1941, una resolución Ministerial propuso llamar a la conmemoración "Día del Libro" para la misma fecha, expresión que se mantiene actualmente. Además, el Día Internacional del Libro es una conmemoración celebrada a nivel internacional con el objetivo de fomentar la lectura.

En 2011, Buenos Aires fue seleccionada como capital mundial del libro.

 Celebramos este día conociendo el potencial político, pedagógico y social que tienen los libros en nosotros y en nuestros y nuestras Alumnos. Creemos que el libro es irreemplazable, pese al infinito mundo de opciones que ofrece una web cada día más al alcance de la mano, no hay como hojear y deleitarse con un libro de verdad.


lunes, 7 de junio de 2021

"Día del periodista" - Especial de Belgrano

 DÍA DELPERIODISTA

Cada 7 de junio se celebra en la Argentina el Día del Periodista, establecido por el Primer Congreso Nacional de Periodistas en Córdoba, en el año 1938. El origen de esta efeméride se remonta a la “Gazeta de Buenos Ayres”, el primer medio de prensa con ideas patrióticas de la Nación.

Mariano Moreno fundó el periódico el 7 de junio de 1810, que se convirtió en el primer periódico de la etapa independentista argentina, durante las décadas más importantes de la historia de la soberanía nacional.

La creación de la Gazeta de Buenos Ayres fue una iniciativa de la Primera Junta, que decretó el lanzamiento del diario por la necesidad de anunciar los actos oficiales al público, aunque también se incluían noticias del exterior.

Mariano Moreno fue uno de los principales redactores de las tiradas, junto con Juan José Castelli y Manuel Belgrano.



SOBRE MANUEL BELGRANO EN EL MES DE SU CUMPLEAÑOS

 Para algunos simplemente el Creador de nuestra Enseña Nacional...

Otros, lo despojan de su jerarquía militar y lo encasillan en su carrera civil...

Pero uno de los argentinos más grandes de nuestra Historia por algo tan simple, como raro en estos tiempos que nos toca vivir: valores y coherencia en palabras y acciones.

Fue uno de los hombres más completo s e inteligentes que supo vivir en esta tierra, entregando su propia vida para que este país pudiera ser aquello que soñaba; eso que se anhelaba; esa realidad que se quería alcanzar...

Trabajó sin descansar... Aprendió y se instruyó en la carrera de armas que tuvo que llevar adelante... Sacrificó su salud por su Patria...

Se atrevió a hablar de Independencia y a tener el valor suficiente para encaminarse a ella, cuando nadie lo hacía... Supo ser inspiración para miles de hombres y mujeres que lo siguieron en la Victoria y en la Derrota, transformándose así en el forjador de nuestra identidad nacional. 

Su pensamiento sigue siendo actual y presente:


“A quien procede con honradez, nada debe alterarle. He hecho cuanto he podido y jamás he faltado a mi palabra”


“Era preciso corresponder a la confianza del pueblo, y me contraje al desempeño de esta obligación, asegurando, como aseguro, a la faz del universo, que todas mis ideas cambiaron, y ni una sola concedía a un objeto particular, por más que me interesase el bien público estaba a todos instantes ante mi vista”


“Me glorío de no haber engañado jamás a ningún hombre y de haber procedido constantemente por el sendero de la razón y de la justicia, a pesar de haber conocido la ingratitud”


“Yo no sé más que hablar la verdad y expresarme con franqueza esto me lo he propuesto desde el principio de la revolución y he seguido y seguiré así”


“Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la patria”


“¿Qué otra cosa son los individuos de un gobierno, que los agentes de negocios de la sociedad, para arreglarlos y dirigirlos del modo que conforme al interés público?”


“El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente”


“Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos”


“No hallo medio entre salvar a la patria o morir con honor”


“La vida es nada si la libertad se pierde”


“Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro”


General Manuel Belgrano, sin dudas, no sólo el Creador de la Bandera, sino uno de los argentinos más completos e inteligentes que esta tierra supo conocer. 

(*Por Esteban Ocampo)





 

lunes, 24 de mayo de 2021

Semana de Mayo

La Semana de Mayo




          La Semana de mayo comienza 7 días antes del 25 de mayo, día en el que se recuerda la Revolución que liberó a las provincias del Río de la Plata de la autoridad virreinal y de la corona española. Conocer qué pasó en dichos días, saber cómo se dio cada hecho puntual, es importante para conocer el pasado de la Argentina y entender cómo llegó a constituirse la Nación.

       Tiempo atrás, el territorio donde los argentinos vivimos actualmente estaba dentro de un virreinato y bajo las órdenes de un rey. Fernando VII era el nombre del rey de España, que en aquel entonces tenía bajo su mando todo el continente sudamericano porque lo había conquistado casi 400 años atrás. Pero Fernando no estaba aquí para cuidar la tierra y su poder sobre ella. Para ello había nombrado a un hombre con el cargo de virrey, que era quien indicaba qué se podía hacer y qué no, dictaba muchas de las normas que regían en aquel momento.

        Mientras el rey Fernando tuvo el poder en sus manos todos los habitantes de esta tierra tenían que someterse a sus órdenes, pero cada vez había más hombres y mujeres descontentos con esa situación. Además, en el país donde el monarca vivía había muchas personas que querían conquistar su tierra y tenerla bajo su mando. Fue así que un día llegaron los ejércitos de otro país y se quedaron con las tierras del rey Fernando. Lo tomaron como su prisionero y le dieron la oportunidad a los habitantes locales de tomar el poder en sus manos.

      Así, muchas personas que vivían aquí y que ya sentían este territorio como propio decidieron ser protagonistas de la Historia y cambiar todo aquello que no les gustaba. Militares, personas de negocios, abogados y sacerdotes se reunieron para ver cómo podían tomar la tierra bajo su poder y dictar las reglas que a ellos les gustaran. Dejar de ser parte de un reino que no les era propio. Se reunieron entonces en un lugar llamado Cabildo. 

         El Cabildo se ocupaba en esa época de cuidar la ciudad, de dictar las normas y de alojar al Gobierno. Ese día algunas personas se reunieron en la plaza que está frente al Cabildo para ver qué iba a suceder. Es así que estas personas a las que llamamos "patriotas" decidieron que gobernarían ellos mismos. A esta decisión se la recuerda como libertad.

¿Cómo fue la semana de mayo?




       Cada uno de los hechos que sucedió entre el 18 y el 25 de mayo de aquel célebre 1810 entre en lo que se conoce actualmente como Semana de Mayo. Día tras día los hombres que hicieron aquella revolución hicieron que fuera posible la emancipación del poder español.

Viernes 18

El virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros publica un bando en el que pide al pueblo que se mantenga fiel a España, que había sido invadida por los franceses.

Sábado 19

Los criollos piden a las autoridades que se les permita realizar un Cabildo Abierto para tratar la situación.

Domingo 20

El virrey recibe a funcionarios del Cabildo, jefes militares y criollos, con quienes trata la convocatoria del Cabildo Abierto.

Lunes 21

El Cabildo invita a los principales vecinos a reunirse el día 22 en Cabildo Abierto.

Martes 22

El Cabildo abierto, después de largas discusiones, resuelve que el virrey cese en el mando.

Miércoles 23

El Cabildo forma una Junta de Gobierno con Cisneros como presidente.

Jueves 24

Día de indignación del pueblo al enterarse de que el Cabildo había decidido que Cisneros continuara en el mando. Renuncia de todos los miembros de la Junta.

Viernes 25

Los criollos, reunidos en la Plaza Mayor (actual Plaza de Mayo) y en busca de noticias, gritan: "el pueblo quiere saber de que se trata". Este día los cabildantes reconocen la autoridad de la Junta Revolucionaria y así se forma el Primer Gobierno Patrio.


¿Cómo se dividía la sociedad?

      En la colonia las clases o grupos sociales estaban muy divididas, lamentablemente no se respetaban los derechos de las clases bajas. Estaban los hombres de etnia negra que eran traídos como esclavos desde África y en condiciones inhumanas, muchos morían durante el viaje en barco. Luego aquí eran vendidos en el mercado para realizar diversas tareas, se podían leer anuncios clasificados en el periódico de esa época como por ejemplo "Vendo esclavo negro, sabe cocinar y trabajar la tierra". También eran exhibidos en la plaza mayor, se realizaban subastas y eran vendidos al mejor postor, se hacía lo mismo que con los animales de carga.

       Los esclavos negros eran los que menos derechos tenían, sus tareas iban desde trabajar en el campo hasta las tareas domésticas. Muchas veces recibían latigazos de parte de sus amos. Los esclavos no gozaban de ningún tipo de libertad. Sus amos los alimentaban y los proveían de ropa de acuerdo a su voluntad.

     Los esclavos negros andaban muy mal vestidos con chaquetas de bayetón y pantalones de la misma tela, por lo general estaban descalzos o con ojotas hechas de cuero de vaca o cerdo. En algunas ocasiones se podía ver a algunos negros con las sobras de sus amos, pero vestidos ridículamente como por ejemplo con pantalones largos, ropa muy grande, galeras, etc. estas vestimentas eran sus mejores galas y las utilizaban por lo general en días domingos.

       Otra clase social eran los indios, se los empleaban para realizar tareas en las minas de oro y plata, cultivar la tierra y criar ganado, tampoco gozaban de derechos pero no eran esclavos. Los indígenas eran vasallos del rey de España pero no gozaban de los beneficios de la ley. A estos se les tenía prohibido andar a caballo, se les pagaba por su trabajo pero sólo unas pocas monedas, se los empleaba para los trabajos más pesados de la colonia.

       Los criollos o españoles americanos, que habían nacido en América, hijos de españoles no tenían los mismos derechos que los españoles, muy pocos criollos llegaron a ocupar cargos políticos. Algunos llegaron a ser grandes comerciantes o profesionales. Vivían en casas amplias o quintas, también había criollos que vivían en la pobreza y subsistían de sus trabajos o pequeñas industrias caseras.

      Los españoles ocupaban los mejores puestos, algunos se dedicaban a la política, otros al comercio y al monopolio. Eran de la clase social alta, tenían todos los derechos, podían estudiar libremente y aprendían latín y francés. Vivían en amplias y cómodas casas.




¿Qué costumbres tenían las personas de aquella época?

       Las clases sociales altas, de familias pudientes organizaban en sus casas o altos, tertulias que eran reuniones en las que se invitaban a sus amistades escuchaban música, se conversaba, se bailaba, se reunían en una gran sala iluminada con muchos candelabros, y se vestían con sus mejores ropas, allí se servían comidas típicas como empanadas, pastelitos, etc. La música que escuchaban era suave como por ejemplo el minue que se ejecutaba en el piano.

        Las damas usaban vestidos largos hasta los pies armadas con enaguas de volados, confeccionados generalmente por ellas mismas ayudadas por sus esclavas. Las telas eran traídas de Europa. También llevaban peinetones con delicadas mantillas, abanicos y sombrillas para protegerse del sol.

       Los sastres en esa época eran muy escasos y en el interior no existían. Las señoras también confeccionaban la ropa de sus maridos y de sus hijos.

        Los caballeros se vestían con sacos, camisas con volados, pantalones angostos o polainas, galera y bastón con puño de metal.

      Algunas de las costumbres de aquella época por ejemplo era reunirse por las tardes en el patio de las casas a tomar mate, se servían por ejemplo mate amargo para los hombres, llamado cimarrón el cual estaba preparado en una calabaza curada con yerba y para las damas se servía mate dulce también cebado en una calabacita pero curado con azúcar quemada.












martes, 18 de mayo de 2021

"Para leer en fechas patrias" Recomendación de Lectura


 

Es una obra de ficción de Manuel Mujica Láinez compuesta por 42 relatos breves, cuya acción se centra en la ciudad de Buenos Aires desde su primera fundación en 1536 hasta el año 1904.

Apreciaremos  el género realista, también se evidencia lo fantástico y maravilloso; con personajes reales y ficticios.

Principales relatos:

El hambre (1536)

El primer poeta (1538)

La sirena (1541)

El libro (1605)

Las ropas del maestro (1608

Los pelícanos de plata (1615)

El espejo desordenado (1643)

El ilustre amor (1797)

El cazador de fantasmas (1821)

La adoración de los Reyes Magos (1822)

El vagamundo (1839)

El hombrecito del azulejo

El salón dorado (1904)


18 de Mayo "Día de la Escarapela Nacional" - Semana de Mayo

 












La escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires (Casilda Igarzábal entre otras) al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios, el 18 de mayo de 1810 y por el “Calendario Escolar” de 1951, se fijó dicha fecha como Día de la Escarapela.


La Escarapela Nacional Argentina es uno de nuestros símbolos patrios, junto al escudo, el himno y la bandera. Si bien, en el imaginario popular, la creación de la escarapela está unida a las jornadas de la Revolución de Mayo, con Domingo French y Antonio Luis Beruti, repartiendo cintas celestes y blancas; en realidad, no hay documentación que avale esta hipótesis planteada por Bartolomé Mitre.


Lo concreto, en relación a la creación de la escarapela, es que, a solicitud de Manuel Belgrano, su uso se establece por decreto del primer Triunvirato, el 18 de febrero de 1812.


Historia

Durante los preparativos para prevenir la segunda invasión inglesa, el Regimiento de Patricios de Buenos Aires usó un penacho blanco y azul celeste, color éste último que ningún otro cuerpo usaba en su uniforme. Al referirse a los Patricios, Bartolomé Mitre hace mención a este color en su “Historia de Belgrano”.


La mujer porteña, que tan destacada actuación tuvo en la expulsión del invasor, comenzó a utilizar en esos tiempos rebozos con los colores del pompón de los Patricios, identificándose con la causa: azul celeste con ribete blanco. Quedó así sentado que fue la mujer argentina quien divulgó los que serían los colores nacionales. Fueron ellas las que tanta y decisiva intervención tuvieron en los sucesos de Mayo y en la epopeya que los siguió.


French, Azcuénaga y Beruti

Durante las primeras horas de la mañana del 25 de mayo, en la casa de Miguel de Azcuénaga, estaban reunidos varios de los promotores del movimiento revolucionario esperando el momento de obrar si llegaba el caso. Entre éstos, estaba French y cuando se conoció la noticia de que el Cabildo no accedía a las aspiraciones de los patriotas, los que estaban en lo de Azcuénaga se dirigieron a la plaza.


French, al llegar a la plaza al frente de los patriotas que acaudillaba, tuvo que ver que gran parte de la multitud allí reunida ya llevaba la divisa blanca y celeste y entonces fue cuando entró en una tienda de la recova, compró cintas de esos colores y las distribuyó entre los suyos, siendo Beruti el primero de ese grupo que se colocó ese distintivo.


A ciencia cierta, no se puede afirmar con seguridad cuál ha sido el preciso origen de los colores patrios. Todo lo que puede hacerse hasta hoy es dejar establecido que se usaron en varias ocasiones hasta llegar al penacho de los Patricios. De allí, pasaron al rebozo de las damas porteñas y al ojal y sombreros de los patriotas.


Tanto el 25 de Mayo de 1810 como en días anteriores, esos colores fueron divisa de quienes querían un gobierno propio y luego de ese pronunciamiento tuvieron el carácter de distintivo partidario. Después de la revolución, algunos cuerpos del Ejército usaron esos colores como escarapela, al tiempo que otros continuaban llevando el rojo de la monarquía, a pesar de obedecer a las nuevas autoridades.


La escarapela en los documentos oficiales

Hasta aquí, la cucarda había tenido el carácter de divisa popular. Llegamos, ahora, a la parte documentada y a su uso oficial que quedó consagrado el 18 de febrero de 1812 al dar el Triunvirato un decreto en ese sentido.


“En acuerdo de hoy, se ha resuelto que desde esta fecha en adelante, se reconozca y use la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declarándose por tal la de dos colores: blanco y azul celeste; y quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguían. Se comunica, a V. S. para los efectos consiguientes a esta resolución”. Dios guarde a V. S: muchos años. Buenos Aires, febrero 18 de 1812. Firman: Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Juan José Paso, Bernardino Rivadavia (Secretario)


A ciencia cierta, no se puede afirmar con seguridad cuál ha sido el preciso origen de los colores patrios.


Conforme al borrador existente en el Archivo General de la Nación, esta medida se comunicó a los gobiernos de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Salta, Mendoza, San Juan, San Luis, Jujuy, Catamarca y La Rioja, como también al jefe del Estado Mayor y a los generales Belgrano, Pueyrredón y Artigas.


Con esta resolución, se puso término a lo peligroso que era en las batallas el encuentro cuerpo a cuerpo de soldados portadores de iguales divisas, lo que podía ocasionar confusiones lamentables. Belgrano, notificado de la resolución sobre el uso de la escarapela nacional, prontamente la hizo colocar a sus soldados y lo hizo saber al Triunvirato.


El Día de la Escarapela fue instituido por el Consejo Nacional de Educación en 1935.


Origen de la escarapela

El uso de las escarapelas remonta a la Guerra de Sucesión Española (1701-1713). Esta guerra, fue ocasionada por la muerte sin descendencia del rey Carlos II de España. Al fallecer el último de los Habsburgo, sobreviene la instauración en el trono de la Casa de Borbón. Durante esta contienda, en los campos de batalla se utilizaba un distintivo que tenía forma de moños y lazos.


En cambio, a partir del siglo XVIII, se impone la escarapela roja con forma de roseta, que era un signo de pertenencia al Ejército Real.


Las primeras utilizaciones de distintivos en las Provincias Unidas del Río de la Plata, refieren al uso de cintas de color rojo y blanco. Durante la resistencia a las invasiones inglesas de 1806, el cuerpo de Voluntarios Patriotas de la Unión, integrado por españoles y criollos utilizaba los colores blanco y rojo en su uniforme.


Durante la Revolución de Mayo, las crónicas de la época, aluden a las cintas blancas que se utilizaban en el ojal de la casaca, como señal de unidad entre españoles americanos y europeos. Otro distintivo era la escarapela encarnada y el retrato de Fernando VII sujeto con el cintillo del sombrero, y también algunos utilizaban una rama de olivo a modo de penacho simbolizando la paz.


El origen de los colores patrios

Sobre el origen de los colores de la Escarapela Nacional y la Bandera Argentina hay diversas teorías todas ellas complementarias. Su uso extendido en el pueblo, hace suponer, que se legalizaron los símbolos que la sociedad ya había elegido como propios.


Se dice, que el color celeste, podría provenir del cielo. Éste, a su vez, es utilizado en el manto de la Inmaculada Concepción, patrona de España e Indias.


También, el mismo color, sirvió de fuente de inspiración a los reyes de la casa de Borbón en España, para crear en 1771, la Orden de Carlos III. Ésta, era una de las condecoraciones, más altas otorgadas por la monarquía española. Consistía en una banda de tres franjas celeste, blanca y celeste, rematada por la Cruz del Orden, semejante a la banda presidencial argentina.


Tal es la banda que cruza el pecho del rey Fernando VII (1784-1833) de España en el retrato de 1814. En esta ocasión, luce vestido con el uniforme del ejército español. El cuadro original del pintor Vicente Lopez y Portaña, se encuentra actualmente en el Museo del Prado.


Cuando se empieza a usar el blanco y celeste en las colonias

De allí, el uso de los colores, se extiende a las cintas utilizadas en la resistencia a la segunda invasión inglesa, por las fuerzas leales a Pueyrredón. Luego, estos mismos colores, fueron adoptados por los Húsares de Pueyrredón y por el cuerpo de Patricios para su uniforme.


No hay datos ciertos sobre la famosa anécdota de French y Beruti, que cuenta que habrían repartido cintas celestes y blancas, el 25 de mayo de 1810. En cambio, se sabe que French y Beruti, encabezaban el regimiento América o Estrella, creado en junio de 1810, integrado por los miembros de la Legión Infernal. Este grupo de jóvenes radicalizados actuaron durante la Semana de Mayo de 1810. Los miembros de la Legión Infernal eran leales a Moreno, que se oponía a la facción saavedrista de la Junta Grande y comenzaron a utilizar cintas azul celeste y blancas, como distintivo en solapas y sombreros para manifestar su oposición.


Su uso trascendió a la milicia, y fueron los colores adoptados por los morenistas del club de Marco, que luego, muerto Moreno, crearon el 21 de marzo de 1811 la Sociedad Patriótica adoptando el distintivo celeste y blanco.


La Escarapela Nacional Argentina

El 24 enero de 1812, el Triunvirato encomendó a Manuel Belgrano, la defensa de la ribera del Paraná. La zona, estaba asediada desde fines de 1811, por el gobierno realista de Pascual Vigodet, establecido en Montevideo.


La misión de Belgrano, consistía en armar la defensa de la ribera del Paraná, a la altura de la Villa del Rosario de Santa Fe. Para impedir el paso de las tropas realistas, debía establecer dos baterías de artillería, que se denominaron Libertad e Independencia.


Una de las primeras medidas que toma Belgrano, fue solicitar al Triunvirato, que apruebe el uso de una escarapela para sus tropas. Lo que permitiría diferenciar a las fuerzas patriotas del ejército realista.


Excelentísimo Señor: Parece que es llegado el caso de que V.E. se sirva declarar la escarapela nacional que debemos usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos y no haya ocasiones que puedan sernos de perjuicio, y como por otra parte observo que hay cuerpos del ejército que la llevan diferente, de modo que casi es una señal de división que, si es posible, debe alejarse, como V.E. sabe, me tomo la libertad de exigir de V.E. la declaración que antes expuse. Dios guarde a V.E. muchos años. Rosario, 13 de febrero de 1812”.


El Triunvirato estaba integrado por Sarratea, Juan José Paso, Feliciano A. Chiclana y Bernardino Rivadavia como secretario. Respondiendo a la solicitud de Manuel Belgrano, el 18 de febrero de 1812, el Triunvirato crea por decreto la escarapela nacional:


En acuerdo de hoy se ha resuelto que desde esta fecha en adelante, se haya, reconozca y use, la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declarándose por tal la de los colores blanco y azul celeste y quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguían.


La escarapela y la bandera

Pocos días después, el 27 de febrero de 1812, el ejército libertador enarbola por primera vez la bandera nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata.


Efectivamente durante la inauguración de las baterías defensivas a orillas del Paraná, Manuel Belgrano iza el pabellón con los colores de la escarapela nacional.


Hubo distintos diseños de banderas, hasta la adopción de nuestra enseña oficial, pero siempre se utilizaron los colores de la Escarapela Nacional Argentina.